Silvina Grimaldi Bonin: Examen de conciencia

Doña Sil, como le digo con cariño, es una gran amiga que llegó al blog hace tiempo y que afortunadamente he podido conocer. Muchas charlas y hasta el coraje de presentar libros juntos, en experiencias que son imborrables. Es la hermana que no tuve. ¿Cómo iba a faltar ella, en este día? Gracias Sil por la poesía y la amistad de siempre. Sus letras, muy recomendables, se disfrutan en Las últimas palabras

EXAMEN DE CONCIENCIA

Que te di lo que pude (que era todo)

bien sabiendo que nada habías pedido

y entendiendo que yo no había perdido

ni borrado lo escrito con el codo.

Que mordí la manzana de costado

mucho más de una vez (que ya lo sabe

el Guardián del Edén) y no le cabe

denunciar a esta altura que he pecado.

Que ya tengo condena con el luto

de Damocles fingiendo una caricia

y que no necesito la estulticia

de un dictamen divino y absoluto.

Que he parido los ojos de mi padre

en mi hija menor: dos esmeraldas

borroneadas con miel bajo la gualda

presunción de inocencia y de desmadre.

Que el papel se amarilla con mis versos,

que el amor que te guardo no envejece,

que las horas con vos ya se parecen

a la historia total de mi universo.

Que un minuto de gloria entre tus brazos

compensó muchas décadas de sed,

que te debo el valor de andar sin red

y de haber encastrado mis pedazos.

Que la perlas que yo tiré en tu río

fueron panes y peces prodigiosos,

que logré construir sobre destrozos

un refugio perfecto para el frío.

Y que en fin, si el Infierno es quien me espera,

ya sabré procurarme algún consuelo

para ver como invento un propio Cielo

en la médula misma de la Hoguera.

Que el papel se amarilla con mis versos

que el amor que te guardo no envejece

y las horas con vos ya se parecen

a la historia total de mi universo...

SIL